El conejo, rey de la caza española

¿Sabías que España significa tierra de conejos?

Probablemente tú que me lees dirás “¿Tierra de conejos?, pero si no hay”

Pues sí, por difícil que se nos haga comprender ahora, en sus orígenes, la península ibérica contaba con una amplísima población de conejos. 

Los conejos de campo son roedores que habitan en su mayoría los montes de la sierra. 

Un animal de  largas orejas erectas, cabeza redondeada y cejas pardas. 

Los conejos, al igual que las liebres, se caracterizan por su cuerpo recubierto de un pelaje denso y suave, por sus orejas largas y por tener una cola muy corta o incluso inexistente. 

Desde que se tiene registros, el conejo ha sido una animal muy cotizado y explotado por el hombre, debido a su alto valor culinario. 

El  conejo no  solo ha sido cazado como sustento alimentario, también, durante muchas fases de la historia, se ha hecho por necesidad. 

Este roedor, acaba con todo cultivo por el que pasa: zanahorias, tomates… y demás frutas y hortalizas. Lo que ha hecho que su control sea necesario. 

Si bien es cierto, en la actualidad el número de conejos en tierras españolas y sobre todo andaluzas se ha visto reducido considerablemente. 

La mixomatosis así como la prohibición de las autoridades a la caza de otros animales superiores en la pirámide alimenticia hacen que cada vez haya menos. 

Los zorros ahora campan a sus anchas y  además los virus se propagan con más facilidad ante las restricciones, también en la caza del conejo. 

Ante este problema, muchos cazadores andaluces tienen que buscar una mejor experiencia fuera de Andalucía y organizan jornadas de caza de Castilla la Mancha o Comunidad Valenciana.